Cuando hablamos de secuelas hacemos referencia a aquellas alteraciones consecuencia del daño cerebral originado. Estos déficits pueden afectar a todas las áreas del funcionamiento humano dependiendo del tipo de lesión, la localización y la gravedad inicial de la misma. Así mismo, también hay que tener en cuenta que el daño no afectará del mismo modo a un niño cuyo cerebro está en desarrollo, que a un adulto.